Hoy vamos a cocinar un plato dietético. No se si sabéis que la coliflor es perfecta para todas las personas que quieren adelgazar y mantener el peso después de dieta. Contiene pocas calorías, casi nada de grasa y muy pocos hidratos de carbono. También es rica en potasio, que ayuda evacuar líquidos. Es un alimento que elimina muy bien la sensación de hambre pero no engorda. Me encanta hornear las verduras con tomates, para mi es una mezcla perfecta. ¡Ahora todos a la frutería para comprar coliflores y cocinar!
Vamos a necesitar:
Ingredientes para 2-3 porciones:
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- 1 coliflor mediana
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- 5-6 tomates medianos o una lata de tomates en trozos
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- 1 taza de garbanzos cocidos
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- 2 dientes de ajo
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- 2 cucharadas de aceite de oliva
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- 1 cucharada de sirope de agave
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- 1 cucharadita de cilantro molido
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- Una pizca de sal y pimienta recién molida
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- Perejil fresco o cilantro para la decoración
- Sirope de agave
Preparación:
Lavamos la coliflor y la dividimos en trozos pequeños. Si utilizamos tomates frescos los pelamos y picamos. Después los mezclamos con el ajo picado, aceite de oliva y sirope de agave. Podemos triturar todo con una batidora de mano.
Si utilizáis tomates de lata no hace falta triturar con la batidora.
En un molde para hornear ponemos la coliflor y los garbanzos. Vertemos la mezcla de tomates y lo revolvemos todo para que la salsa de tomate se incorpore bien. Añadimos sal, pimienta y cilantro y lo revolvemos otra vez.
Precalentamos el horno a 220ºC. Horneamos nuestro plato durante unos 30-40 minutos tapado. Luego retiramos la tapa y lo horneamos unos 5-10 minutos más hasta que empiece a quemar la parte superior, y la salsa de tomate se evapore y espese.
Los tomates con ajo y aceite de oliva virgen extra y el sirope de agave los mezclamos con batidora de mano o simplemente los amasamos firmemente con un tenedor. También se puede hacer con un mortero. Espolvoreamos el perejil picado.
Podéis comer este plato solo, acompañado con una ensalada, arroz o patatas fritas.
