En Polonia tienen su propia versión del gazpacho, una sopa con remolacha llamada Chlodnik Litewski, que se puede traducir como “sopa lituana fría”. Suena raro, ¿no? Así que podemos traducirlo mejor como gazpacho de remolacha.
En Polonia las sopas frías llevan normalmente trozos de verdura. El toque lituano de este plato viene por la historia, cuando Polonia y Lituania eran un ducado polaco-lituano, esto es algo que se nota mucho en la cocina de ambos países, donde hay un montón de recetas similares. Esta sopa está especialmente rica en los días de calor. Es muy refrescante gracias al toque de los pepinos frescos y el eneldo. En recetas antiguas no se añadían los rabanitos pero ahora aparecen en casi todas las recetas y me parece que también aumentan muy bien la frescura de esta sopa.
Esta sopa fría de remolacha, en su versión original, se cocina con caldo, kéfir o yogur natural, nata y huevos. Hoy os voy a dejar también la receta modificada para todos que no coméis lácteos. Os voy a apuntar las dos versiones, para que podáis sustituir los ingredientes fácilmente.
¿Cocinamos?
INGREDIENTES (para 4 raciones):
- 1 manojo de remolacha 3-4 piezas
- 500ml de caldo de verduras o de pollo
- Para versión con lácteos: 400g de kéfir o yogur griego y 400g de nata al 18%
- Para versión sin lácteos: 1 taza de anacardos remojados durante la noche en agua fría, 4 cucharadas de zumo de limón, 3 tazas de agua fresca y una pizca de sal
- Un puñado de cebollino picado
- 2 cucharadas de eneldo picado
- 1 pepino pequeño o la mitad del pepino holandés grande
- La mitad de un diente de ajo
- 1 cucharadita de vinagre de manzana
- Aguacate o huevo cocido
PREPARACIÓN
Lavamos las remolachas, las cocinamos y luego las pelamos y las rallamos en un rallador de malla gruesa.
Hervimos el caldo y le añadimos las remolachas, salpimentamos, añadimos el azúcar y el vinagre y lo dejamos a enfriar. Cuando la sopa esta bien enfriada, añadimos:
En versión con lácteos: el kéfir o yogur griego, la nata y el pepino rallado.
En versión sin lácteos: retiramos los anacardos del agua en la que estaban a remojo y los metemos en el vaso de la batidora, añadimos 3 vasos de agua con una pizca de sal y lo batimos todo bien. Luego colamos el resultado a través de una gasa sobre un recipiente y así obtenemos nuestra leche de anacardos. Después le añadimos el zumo de limón, lo mezclamos bien y vertemos esta mezcla a la olla con la sopa enfriada. También podéis usar un yogur de soya sin azúcar.
Ahora picamos los rabanitos, el cebollino, exprimimos el ajo.
Añadimos a la sopa el ajo exprimido, el cebollino picado y la ponemos en la nevera durante unos 20 minutos. Después de este tiempo, pasamos la mitad de la sopa a otro recipiente, o al vaso de la batidora, y lo batimos hasta obtener una sopa cremosa. Si queréis tenerla entera cremosa, al estilo gazpacho, podéis batirla entera. Si preferís dejar trozos enteros de remolacha y pepino, batid solo la mitad y luego mezcláis la mitad batida con la otra que tiene trozos de verdura. Para servir añadimos a los platos el pepino rallado, los rabanitos, y el huevo cocido o el aguacate.
¡Buen provecho!