Ya estamos en plena temporada de fresas y no he podido resistirme a hacer una nueva receta de tarta con esta fruta. Las fresas son unas bayas muy delicadas y para no perder su textura y sabor hay que tener mucho cuidado al concinarlas. En esta tarta vamos a tapar las fresas con una capa de merengue que las dejara suaves y jugosas.
Podéis preparar esta tarta en dos versiones: con y sin gluten. En la versión sin gluten vamos a usar una mezcla de harina de castaña, tapioca y arroz, y si no os importa la cosa del gluten podéis usar cualquier harina, de trigo, de espelta, de trigo integral, etc.
En mi casa esta tarta siempre desaparece muy rápido y la echo mucho de menos cuando no puedo conseguir fresas frescas. Para adelantarme a las preguntas que podáis hacer sobre el uso de fresas congeladas, he de deciros que nunca probé a cocinar esta tarta con ellas. Creo que congeladas podrían haber perdido demasiado líquido y hacer que la capa de fresas no quede muy bien.
Bueno, ¡cocinamos!
Para un molde redondo de 25 cm vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
La base de la tarta sin gluten:
150 gr de harina de castaña
100 gr de harina de arroz
50 gr de harina de tapioca
3 cucharadas soperas de panela o erithritol o xylithol
200 gr de mantequilla bien enfriada
Una yema de huevo
2-3 cucharadas de agua fría
Una pizca de sal
La base de la tarta con gluten:
300 gr de cualquier harina (trigo, integral, espelta)
200 gr de mantequilla bien enfriada
3 cucharadas soperas de panela o erithritol o xylithol
Una yema de huevo
2 cucharadas de agua fría
Una pizca de sal
Para la capa de fresas:
500 gr de fresas frescas
3 cucharadas soperas de fécula de patata
3 cucharadas soperas de panela o erithritol o xylithol
Para la capa de merengue:
5 claras de huevo
50 gr de panela o erithritol o xylithol
2 cucharadas soperas de fécula de patata
Preparación:
Empezamos con la base, mezclando en un recipiente todas las harinas (sin gluten) con panela (o erithritol o xylithol) y sal. Cortamos la mantequilla en cubos pequeños y la ponemos en el recipiente con la mezcla con harinas. Añadimos yema de huevo y agua. Amasamos la masa. Si tenéis un robot de cocina podéis usarlo en este paso para amasar la masa.
Cuando los ingredientes ya están bien integrados y hemos obtenido una masa homogénea, la aplastamos en el molde, después lo tapamos todo con papel film y lo metemos en la nevera durante unos 30 minutos.
Ahora vamos a preparar el merengue y las fresas.
Cortamos las fresas en cubos pequeños, las metemos en un recipiente y las mezclamos bien con la fécula de patata y la panela (o el edulcorante que uséis). Luego lo dejamos reposar.
Para la capa de merengue vamos a necesitar un recipiente que nos sirva para montar las claras hasta el punto de nieve. Empezamos a montar las claras y después de 2 o 3 minutos, cuando ya estén blancas y más sólidas, empezamos a introducir el edulcorante, y seguimos montándolas. Al final incorporamos también la fécula de patata, que nos ayudará a obtener un merengue más sólido y más suave.
Cuando tengamos todo listo, retiramos de la nevera la base de nuestra tarta y la rellenamos con las fresas. Luego ponemos encima el merengue aplastándolo con una espátula con cuidado.
Por último, precalentamos el horno a 190°C y horneamos nuestra tarta durante unos 30-40 minutos.
¡Buen provecho!