El queso paneer es un queso indio muy suave que se puede preparar de muchas maneras distintas. En realidad, es muy parecido al requesón polaco o ruso. En las tiendas rusas, o en Alcampo, en la zona de Levante, por ejemplo, venden un queso que se llama Twaróg o Ser Biały, que es casi igual que el paneer.
Yo lo hago en casa muchas veces porque en España no he encontrado un requesón de la misma textura. Esta receta es una receta que sirve de base para otras que os voy a enseñar en breve. Pero si os gusta este requesón tal como sale, lo podéis comer así mismo.
Algunas de las cosas que hago con el paneer son: una pasta de queso para untar, unos quesitos fritos, un relleno para empanadillas polacas, también lo pongo en salsas o sopas. Realmente hay un montón de posibilidades para usarlo y crear unos platos riquísimos.
¿Cocinamos?
Para preparar 400-500 g de paneer vanos a necesitar:
- 4 litros de la leche fresca que se vende dentro de neveras (yo uso la leche de Lidl)
- 2 limones
Preparación:
Ponemos toda la leche en una olla con fondo grueso para que no se queme la leche. Calentamos la leche hasta que casi hierva. En este paso bajamos un poco el fuego y añadimos el zumo de dos limones. Después empezamos a revolverlo constantemente hasta que veamos que se están separando bien el suero y los trozos de queso. Podéis ver todo el proceso en las stories guardadas en mi Instagram.
Cuando ya lo tenemos bien separado, ponemos un colador encima de una olla grande, dentro del colador ponemos una tela de algodón y vertemos nuestro queso. El queso se quedará dentro de la tela y el suero dentro de la olla. Si lo queréis guardar para algo, es el momento para hacerlo. Si no, podéis tirar el suero. Ahora vamos a cerrar y apretar bien el queso que nos quedó en la tela para quitar el exceso de suero. Aquí depende de que tipo de paneer queráis hacer, apretaréis más suave o más duro, así que para el más suave no hace falta apretarlo mucho para quitar todo el suero, y para el más duro es mejor dejarlo bien apretado dentro del colador con algún peso encima. En el segundo caso vais a conseguir un paneer más sólido y uniforme.
Este paneer lo podéis comer así, con un poco de sal y especias para la versión salada, o con azúcar, canela o miel para la versión dulce. Ah, ¡casi se me olvida decir que este paneer está muy bueno para hacer una tarta de queso!
En la siguiente receta os contare que más cosas podéis hacer con el paneer.
¡Buen provecho!