La espinaca es un alimento muy sano, ¿verdad? Y las hamburguesas vegetales están muy buenas, ¿no es cierto? ¡Entonces hoy vamos a combinar ambos! Con esta receta de hamburguesas de mijo y espinacas lo tenemos todo en un plato: Todas las ventajas de comer espinaca junto con el gusto de comer hamburguesas, que a muchos nosotros nos encantan.
Gracias a levadura nutricional y al ajo estas hamburguesas tienen el sabor un poco parecido al queso. No hace falta freírlas antes de hornear, con lo que la receta es mas sana. También me encanta el color verde intenso con el que salen.
Ingredientes para unas 8-9 hamburguesas:
- 1 taza de espinaca picada descongelada
- 1 taza de garbanzos cocidos
- ¾ de taza de mijo seco
- ½ de taza de avena
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de semillas de lino
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 1 cucharadita de salsa de soja Tamari
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Lavamos el mijo en un colador y lo cocinamos con agua hasta que esté blando.
Descongelamos la espinaca y retiramos todo el líquido que tenga con un colador. Rallamos la cebolla y el ajo. Sazonamos con sal y pimienta.
En un recipiente bastante grande trituramos los garbanzos con una batidora o simplemente los aplastamos con un tenedor. Añadimos la espinaca con la cebolla y el ajo. Después trituramos los copos de avena con la batidora.
Añadimos el mijo cocido, las semillas de lino, la avena triturada, la levadura nutricional, la salsa de soja y el aceite de oliva. Lo mezclamos todo junto bien y sazonamos otra vez al gusto.
Dejamos reposar la masa durante unos 20 minutos hasta que la harina de avena y la linaza absorban bien el agua. Si la masa todavía estuviese demasiado húmeda añadiremos un poquito mas de avena.
Precalentamos el horno a 200°C. Con las manos humedecidas moldeamos nuestras hamburguesas y después las colocamos en una bandeja del horno forrada con papel para hornear.
Las horneamos durante unos 20 minutos por un lado, luego les damos la vuelta y horneamos 10 minutos por el otro.
Podéis comerlas con pan, como siempre, o también combinadas con cualquier guarnición en un plato.
¡Buen provecho!