Hoy os quería traer una receta que no tiene nada que ver con la comida sana. A veces, como todos, cocino cosas que saben de vicio pero no son sanas. Si un día vais a Francia, os recomiendo pedir este sándwich: Croque Monsieur, también en su versión con huevo que se llama: Croque Madame.
En la cocina francesa no podemos movernos ni un paso sin buena mantequilla y aquí, en este sándwich, la vamos a usar también, para preparar la salsa bechamel. A mí me encanta preparar el Croque Monsieur los domingos, para desayunar lentamente tomándolo con un buen cafetín.
En muchas recetas de Croque Monsieur he visto que se usa pan de molde. Me parece que es un crimen. El pan de molde no tiene sabor ni textura, me parece algodón tostado. Entonces, yo siempre compro un pan de pueblo en la panadería, hecho con una buena harina de centeno o de escanda. Estos panes tienen la corteza crujiente y están tiernos por dentro. Es el mejor pan posible para preparar un Croque Monsieur.
¡Vamos a cocinar!
Ingredientes para 2 sandwiches Croque Monsieur:
- 4 rebanadas bastante grandes de pan de pueblo (yo uso de centeno o de escanda)
- Jamón serrano o jamón york
- 100 gr de queso tierno de vaca o de cabra
- Mostaza
- 100 gr de queso gruyere
- Nuez moscada en polvo
- Una pizca de sal
- 50 gr de mantequilla
- 200 ml de la leche
- 2 cucharadas soperas de harina de arroz
Preparación:
En primer lugar, rallamos los quesos con un rallador de malla gruesa.
Lo segundo que vamos a hacer es preparar una salsa bechamel. En una olla derretimos la mantequilla, luego añadimos 2 cucharadas de harina de arroz y lo mezclamos todo bien. Añadimos la leche y seguimos revolviéndolo. Cuando la salsa empiece a estar más firme, añadimos una pizca de nuez moscada, una pizca de sal y una cucharadita de mostaza. Seguimos revolviéndolo hasta que obtengamos una salsa de textura más firme. Al final añadimos una cucharada de queso gruyer rallado y lo revolvemos por última vez. Lo retiramos y lo dejamos enfriar.
Cortamos 4 rebanadas de pan de pueblo y las metemos en una bandeja del horno forrada con papel para hornear. Las horneamos durante 3-4 minutos para que se sequen y estén más crujientes.
Sacamos del horno las rebanadas. Dos de ellas las untamos con un poco de mostaza y con bechamel. Encima ponemos una buena cantidad de quesos rallados (los mezclamos en un recipiente antes) y jamón. Lo tapamos con las otras dos rebanadas y por encima de nuestro sandwich untamos bechamel otra vez. Encima de todo ello ponemos de nuevo una buena cantidad de la mezcla de quesos.
Precalentamos el horno a 220ºC y horneamos nuestro sandwich durante unos 10 minutos hasta que el queso se derrita bien y se dore un poco.
¡A comer!