¿Os gustan los pinchos o bocadillos con un relleno más creativo de lo habitual? A mi me encanta preparar algo para picar, como por ejemplo pequeñas bruschettas con tapas diferentes. En Polonia el verano es temporada de habas y todo el mundo se vuelve loco por ellas. Hay un montón de recetas con habas, pero la forma más sencilla de comerlas es cocinarlas en agua hirviendo con una pizca de sal. ¡Están riquísimas! Otra forma mas elegante, especialmente buena para fiestas o cenas con amigos y familia, es la bruschetta como esta con habas, tomates secos y semillas de calabaza. Perfecta para picar en la playa.
Vamos a añadir otros ingredientes para obtener una mezcla de sabor diferente. En España se pueden comprar habas congeladas todo el año, por eso esta receta os servirá para todo el año.
¿Cocinamos?
Ingredientes:
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- 2 tazas de habas congeladas
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- Unos trozos de tomate seco en aceite o sin aceite
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- 3 cucharadas de semillas de calabaza
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- 1/2 limón
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- Un puñado de hierbabuena fresca
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- 1 cucharada de aceite de tomate o aceite de oliva virgen extra
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- 1 diente de ajo
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- 1 cebolla pequeña
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- Unas rebanadas de pan bien tostado
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Lo primero, cocinamos las habas. Las hervimos en una olla durante unos 20-30 minutos.
Precalentamos el aceite en la sartén, picamos la cebolla y el ajo y los freímos hasta que la cebolla este blandita y doradita. Añadimos las semillas de calabaza y los tomates secos y lo freímos todo junto durante unos minutos mientras lo revolvemos.
Pelamos las habas y las picamos en trozos pequeños. A continuación las añadimos al resto de los ingredientes. Freímos todo durante 3-4 minutos más y después lo retiramos. Picamos las hojas de hierbabuena, las mezclamos con la masa de habas, salpimentamos al gusto, y con una cuchara untamos la masa encima del pan tostado. ¡Listo!
¡Buen provecho!