Es común que cada país tenga su propio plato típico con arroz. En España tenemos la famosa paella, en Italia el risotto, en Japón el sushi, en toda Asia, de hecho, el arroz se sirve de muchísimas formas diferentes.
Hay un plato de arroz que no es muy conocido en España: El Pilav.
Es difícil señalar con seguridad el origen exacto del Pilav. Lo más probable es que las raíces de este plato se encuentren en La India.
Podemos encontrar menciones sobre el Pilav como un plato para fiestas ya en “Las mil y una noches”. En cada país, ya sea asiático u occidental, se cocina el Pilav de manera diferente.
Hoy os traigo la versión Uzbeka. En Uzbekistan se sirve el Pilav durante las bodas y otras fiestas importantes. Hay muchas recetas regionales, pero todas ellas con carne.
Cuando era pequeña, me encantaba comer Pilav, pero hace años que la que veganizarlo. Para reemplazar la carne utilizo soja texturizada gruesa.
Ingredientes para 6-7 raciones (una olla mediana):
- 2 zanahorias
1 cebolla
2 dientes de ajo
10 clavos (especia)
Aceite de oliva virgen extra para freír
1 taza de arroz blanco (arroz integral no vale)
1 taza de soja texturizada (seca)
1 sobre de azafrán
2-3 tazas de agua
5-6 granitos de pimienta de jamaica
1-2 cucharaditas de sal
Preparación:
Lo primero es poner el arroz a remojo una hora antes de cocinar.
En una olla con fondo bastante grueso calentamos un chorro de aceite de oliva. Cortamos la cebolla en cubos y la freímos hasta que este blandita.
Durante este tiempo lavamos y rallamos las zanahorias en un rallador de malla gruesa. Añadimos las zanahorias a nuestra cebolla, lo mezclamos y lo freímos todo durante unos minutos.
En un recipiente ponemos a remojo la soja texturizada en agua hirviendo y, cuando este blanda, la añadimos a nuestra olla y lo freímos todo durante unos minutos más.
Ahora retiramos el arroz del agua recudiéndolo con un colador y lo añadimos al resto de los ingredientes. Lo revolvemos todo muy bien.
Cuando tengamos todos los ingredientes bien mezclados añadimos 2 tazas de agua, sal, azafrán y pimienta de jamaica. Revolvemos para mezclar las especias con los ingredientes. Después de 5 minutos, cuando el arroz ya haya absorbido un poco de agua, añadimos los clavos empujándolos bajo la superficie del arroz.
Lo mismo haremos con los dientes del ajo cortados.
Desde este momento ya no vamos a revolver mas el arroz. Añadimos un poco más de agua, taza o taza y media, y lo dejamos a fuego lento para que absorba toda el agua.
Os recomiendo comer el Pilav caliente, ¡y que sepáis que sabe muy bien con ensalada de tomates!
¡Buen provecho!