Bombones de coco sin azúcar

¿Te gustan los dulces? ¡A mí me encantan! Después de comer siempre me apetece algo dulce con el café. No puedo evitarlo, mea culpa, pero un cafe necesita  algo dulce para acompañarlo!

Pero siempre es muy difícil  de encontrar unos dulces sanos,  sin azúcar, o incluso sin toda una letanía de aditivos E -XXX…. Sí, que no sólo sean deliciosos, sino también saludables. Es un tema difícil, las tiendas tienen sus estantes llenos de dulces que están en mi lista de cosas no comestibles.

Hace poco eché en el carrito de la compra unas galletas caseras sin aditivos pero ya en casa pude comprobar que tenían manteca de cerdo, que lástima, con esa buena pinta…

Así que ya harta empecé a buscar recetas de dulces comestibles. Hoy os voy a enseñar una de mis recetas favoritas, muy sencilla, rápida de hacer y sin un gramo de azúcar: Bombónes de coco.

Vamos a necesitar estos ingredientes:

• 1/2 taza de almendras (o de almendra molida)
• 1 taza de copos de avena
• 1 taza de coco rallado
• 2 cucharadas soperas de coco rallado (aparte del anterior, para rebozar)
• 2 plátanos
• 1/2 taza de leche vegetal (coco, de avena, almendras…)
• 10 dátiles
• 1 cucharada sopera de aceite de coco

Preparación:

Molemos en la batidora las almendras hasta hacerlas harina. Luego hacemos lo mismo con los copos de avena.

En un recipiente mezclamos las almendras molidas y la harina de avena. Añadimos la media taza de coco rallado y lo mezclamos bien.
 Ahora ponemos los plátanos y la leche vegetal en la batidora  y los batimos hasta obtener una masa homogénea, la agregamos a los dátiles (remojados anteriormente)  y lo batimos  todo junto.

Después incorporamos los ingredientes secos a la masa de plátano y dátiles y lo mezclamos todo bien, añadimos una cucharada de aceite de coco y mezclamos de nuevo, debemos conseguir una masa viscosa y espesa.

Con los manos mojados moldeamos los bombones, que luego rebozamos en coco rallado. Con esta cantidad de masa vamos a obtener  mas o menos 27 a 30 bombones.

Cuando están listos los ponemos en el congelador. Si los vais a comer todos el mismo día, es suficiente mantenerlo sobre 1 hora en el congelador. Si no, lo mejor es mantenerlos congelados y sacar los cuando queramos una hora antes de consumirlos.

Sencillo ¿no? ¡Y comestible! 🙂