Creo que todos conocéis las recetas de zoodles (espaguetis de calabacín), pero yo no soy muy fan de los espaguetis, prefiero los tallarines. Esta receta tiene muy buen sabor con la salsa de tomates y fresas. Mezclándolos juntos obtenemos un sabor riquísimo y muy diferente.
Para preparar los tallarines primero corto el calabacín en tiras con un pelador y luego las tiras en cintas con el cuchillo. Si tenéis otro método para cortar, podéis hacerlo como queráis.
Si queréis comer un plato crudivegano, podéis dejar las tiras de calabacín sin cocinar. Si también queréis un plato caliente podéis echar las tiras de calabacín en agua hirviendo durante 2-3 minutos.
¿Cocinamos?
Ingredientes:
- 2 calabacines medianos
- 500g de tomates maduros
- 1/2 puñado de albahaca media
- 1/2 puñado de hierbabuena (solo hojas)
- 5-6 fresas
- 1 diente de ajo
- 1 guindilla pequeña
- 20-30g de queso parmesano vegano o, si coméis queso, parmesano normal
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
Preparación:
Cortamos los calabacines en tiras con un pelador y luego en cintas bastante delgadas con un cuchillo. Pelamos los tomates.
En un recipiente alto mezclamos con la batidora de mano los tomates, las fresas, la albahaca, la hierbabuena, el ajo, la guindilla sin semillas, 2-3 cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta. Lo trituramos todo hasta obtener una masa bastante homogénea.
Si queréis calentar los tallarines, podéis echarlas en agua hirviendo durante 2-3 minutos. Si no, solamente las ponéis en los platos y las cubrís con la salsa. Espolvereamos por encima con el parmesano vegano y ¡ya está! ¡Buen provecho!