Esta receta se me ocurrió cuando tenia ganas de preparar algo dulce con arándanos. Me encanta el color de estas bayitas y también sus propiedades saludables. La base de estas magdalenas es muy sencilla, solo vamos a utilizar almendras, dátiles y un poco de zumo de naranja. Desde que en el Mercadona cerca de mi casa han puesto la maquina para hacer zumo de naranja fresco, lo tengo en casa casi siempre y lo utilizo un montón para diferentes recetas ya que da un sabor cítrico muy fresco y rico. Me gusta mucho utilizarlo para preparar los crepes o pancakes. Solo un chorrito de zumo de naranja y ya cambia el sabor.
La mezcla de anacardos con arándanos nos da una crema de un color muy bonito y un sabor muy suave. Estas magdalenas las podéis mantener en la nevera durante unos 5-6 días o bien congelarlas y descongelarlas 30 minutos antes de consumirlas.
¿Cocinamos?
Ingredientes:
Para la base:
- 200g de dátiles
- 200g de almendras
- 30ml de zumo de naranja recién exprimido
- 1 pizca de sal
Para la crema:
- 200g de anacardos
- 125g de arándanos
- 2 cucharadas soperas de xilitol o de erythritol
Preparación:
Remojamos los dátiles en agua hirviendo durante 20 – 30 minutos. Mientras tanto en un procesador de alimentos trituramos las almendras. A continuación, en el mismo procesador, ponemos los dátiles con el zumo de naranja y los trituramos hasta que obtengamos una crema homogénea. Añadimos esta crema a las almendras trituradas y lo mezclamos todo bien hasta obtener una masa uniforme.
Seguidamente rellenamos los moldes para magdalenas con esta masa y los metemos al horno (precalentado previamente a 180ºC) durante unos 15 minutos. Después de este tiempo los dejamos enfriar y después los metemos en la nevera durante una hora.
Entretanto ponemos a remojo los anacardos en agua hirviendo. Después de unos 30 minutos los ponemos junto con los arándanos y el xilitol en el baso de batidora y lo batimos todo durante un minuto, hasta obtener una crema uniforme.
Con esta crema rellenamos las bases ya enfriadas.
Ahora podéis congelar parte de magdalenas y dejar las otras en la nevera durante una hora, o bien ponerlas todas en el congelador y descongelarlas cuando lo necesitéis.
Nota: Si no queréis utilizar el horno podéis meter las bases en el congelador sin hornearlas antes. Pero horneadas salen mas crujientes.