Ya ha comenzado la temporada de lluvia y frio, eso quiere decir que para mí también ha comenzado la temporada de sopas.
En verano prácticamente no como sopas porque con el calor a mi alrededor es suficiente y no necesito calientar el estómago, pero ahora, cuando el tiempo fuera cambia cada 15 minutos (quiero decir literalmente: 15 minutos de sol, de 15 minutos de lluvia, y así todo el día, sin contar el fuerte viento desde el mar) lo único que quiero es quedarme en casa con una manta y una sopa caliente 🙂